La verdadera previsión es prever cuando se es joven cómo queremos que sea la etapa final. Chile, un país que envejece a gran velocidad, tendrá en 2050 a un tercio de su población con más de 60 años. Hoy existen apenas 20 mil plazas en establecimientos de larga estadía para más de 400 mil personas mayores pobres por ingresos, eso mientras el Sistema Nacional de Cuidados aún no se implementa. Aquí hablamos del modelo preferido por todos los que han abordado el tema en serio: el aging in place.
–Yo quiero que la muerte me sorprenda y no sentarme a esperarla –dice la arquitecta Constanza Daniels (45), fundadora de Revivir, una organización que busca fomentar la autovalencia en un entorno que permita el desarrollo de las personas mayores.
Le da el crédito de la frase a la periodista y publicista Ximena Abogabir, creadora de Travesía 100, otra oenegé que cree que la vejez está mal encarada en Chile. Su iniciativa es una suerte de universidad para grandes que quieren seguir creciendo, aprendiendo, viviendo en plenitud.
Daniels sostiene:
–En el tema de la vejez, la sociedad pone el foco en las personas que tienen dependencia, cuando la última encuesta de caracterización social (Casen) indica que el 86 por ciento de las personas mayores de 60 años en Chile es autovalente. Las políticas públicas y los recursos están centrados en el 14 por ciento dependiente, generando una distorsión cultural. Si le pides a un niño que dibuje a una persona mayor, representará a una señora agachada y con bastón, porque estamos imbuidos en esa mirada de la vejez, una mirada de deterioro y dependencia, cuando lo que deberíamos ver es a los muchos más que están activos y trabajar para que se mantengan así el mayor tiempo posible.
Constanza Daniels participó en el programa “Hora de Conversar” el miércoles 12 de julio, abordando el tema de cuidado de las personas mayores con el director ejecutivo del Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero. Ambos coincidieron en la importancia de desarrollar programas robustos de atención domiciliaria, retardando y reservando para casos muy concretos la llamada “institucionalización”, esto es, el traslado a un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (los ELEAM). O, como se decía “antiguamente, a un hogar de ancianos”, comenta Romero.
Y abunda así en el tema:
–Los hogares de ancianos, concepto que hoy suena tan obsoleto, hoy conviven con los programas de atención domiciliaria para adultos mayores en una oferta de servicios mixtos. Actualmente, Hogar de Cristo atiende a más de tres mil personas mayores, buscando que puedan disfrutar de una adecuada salud y tengan la mayor independencia posible. Nuestro objetivo es promover la autonomía y la mantención en sus hogares de los adultos mayores, idealmente hasta el fin de sus vidas.
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